Esperanza de vida del síndrome de Churg Strauss

El síndrome de Churg Strauss es una enfermedad poco común:** sólo se diagnostican entre 11 y 13 personas por millón. Con tanta escasez de información, lo primero que muchas veces un paciente quiere saber es:** ¿cuál es el pronóstico? ¿Cuánto tiempo tengo y cuál será mi calidad de vida? ¿Cómo progresará la enfermedad?

El diagnóstico es más común en la mediana edad, y la mayoría de los pacientes tienen alrededor de cuarenta años. La causa de Churg Strauss no está confirmada, pero se cree que es una aberración genética o un mal funcionamiento autoinmune o una combinación de ambos factores.

Los síntomas pueden manifestarse antes del diagnóstico definitivo y, a menudo, se confunden con asma, sinusitis y rinitis alérgica. A veces también se presentan pólipos nasales. Esto puede suceder cuando el paciente es adolescente o veinteañero. La segunda etapa suele ser la primera señal de que el paciente no es simplemente asmático o sufre problemas respiratorios, ya que los síntomas aumentan e incluyen pérdida de peso, dolor abdominal y hemorragia gastrointestinal, entre otros. Un análisis de sangre en esta etapa revela niveles altos de un tipo de glóbulo blanco llamado eosinófilos:** niveles superiores al diez por ciento de eosinófilos son una señal de advertencia de Churg Strauss, los niveles normales son del uno al tres por ciento. La tercera y última etapa es cuando la afección revela su estrecha relación con la vasculitis a medida que los vasos sanguíneos se ven afectados. Dependiendo de qué vasos sanguíneos estén afectados, el paciente puede sufrir síntomas leves, moderados o graves, siendo estos últimos potencialmente mortales.

Dependiendo de la gravedad del paciente y de la rapidez con la que se haya diagnosticado la enfermedad, la remisión es posible. Para los casos más leves, los corticosteroides pueden mantener la afección a raya, mientras que los casos más graves pueden necesitar infusiones mensuales de inmunoglobulina y medicamentos más fuertes. Sin embargo, el peligro de recaída siempre está presente. Para aquellos afectados en los vasos sanguíneos principales, existe el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas como pericarditis, miocarditis e insuficiencia cardíaca y afectación renal que pueden provocar uremia. Son estos "efectos secundarios" los que pueden amenazar la vida del paciente.

En general, el pronóstico de Churg Strauss ha mejorado enormemente con respecto al pasado, antes de que hubiera tratamientos disponibles:** en aquellos tiempos la mayoría de los pacientes morían dentro de los tres meses posteriores al diagnóstico. Hoy en día, con tratamientos, hasta el ochenta por ciento de los enfermos están vivos y se enfrentan a su enfermedad después de cinco años. Sin embargo, si se trata de órganos importantes, esta cifra se reduce a poco más del cincuenta por ciento. La noticia ligeramente más positiva es que año tras año, la esperanza de vida de quienes la padecen (y la calidad de vida al vivir con la enfermedad) aumenta a medida que avanzan los avances médicos y la comprensión de la enfermedad.

Una vez en remisión, el paciente debe cuidar su salud y su dieta e informar rápidamente de cualquier reaparición de los síntomas para que pueda comenzar el tratamiento; cuanto antes se detengan los síntomas, menos probable es que se produzcan daños graves en los órganos. Los pacientes también deben ser conscientes de que su condición es progresiva y que cualquier daño causado a los órganos suele ser irreversible.

En resumen: Churg Strauss no tiene cura, pero la remisión es posible. La esperanza de vida después del diagnóstico ha aumentado considerablemente, de unos pocos meses a muchos años, y se puede vivir una buena vida con un tratamiento cuidadoso y rápido de los síntomas.